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‘¡No estás invitada a mi bat mitzvá!’: una comedia familiar que mezcla humor, religión y problemas adolescentes

Uno de los últimos trabajos de Adam Sandler, ‘¡No estás invitada a mi bat mitzvá!’, es una total sensación en el streaming. Además, sirve de excusa perfecta para hacer brillar a sus hijas. Humor, problemas adolescentes y un toque de religión conforman esta bien lograda combinación que llamó la atención de todos.

‘¡No estás invitada a mi Bat Mitzvá!’ cuenta con la participación de Adam Sandler, su esposa Jackie y sus hijas Sadie y Sunny. Foto: Netflix

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Cuando uno piensa en Adam Sandler y los filmes que hizo a lo largo de su carrera, uno podría imaginar que su último trabajo, ‘¡No estás invitada a mi bat mitzvá!’, es uno de los tantos en los que también actúan sus mismos amigos de siempre y vemos un humor de flatulencias, golpes y adultos en decadencia que añoran su juventud. Sin embargo, resulta ser todo lo contrario, algo que fue muy apoyado por el público en Netflix, lo que generó que la cinta ocupe el primer lugar del top 10 de las películas más vistas en la plataforma.

Una comedia familiar con toques de religión y tradición

Desde el instante en que se lee el título de la película, se sabe que tendrá elementos relacionados con el judaísmo, religión que Adam Sandler y su familia practican en la vida real, y que nos sitúa en los preparativos de la celebración del bat mitzvá de Stacy Friedman, papel protagonizado por Sunny Sandler.

No obstante, a pesar de ser una comedia que trata un tema tan delicado como es la religión, no hace burla de ello ni promoción. Tampoco es el tema principal de la cinta, sino que se toma como una oportunidad para darle valor a las tradiciones de una creencia que, para muchos (me incluyo), conocemos muy poco.

Las películas juveniles de hoy en día tratan, en la mayoría de casos, de fiestas, alcohol y muchos excesos; pero en esta ocasión se le da importancia a una celebración como es el bat miztvá, el cual introduce a las jóvenes a tomar responsabilidad por sus actos (para los hombres se denomina bar mitzvá), aunque sin dejar de lado los dramas de todo colegial como el enamoramiento, la traición y, sobre todo, la importancia de la amistad.

En lo personal, ‘¡No estás invitada a mi bat mitzvá!’ no me parece una gran cinta ni tampoco una de las mejores de la filmografía de Adam Sandler, ya que, pese a su humor simple y algo tonto, es alguien a quien disfruto ver. Sin embargo, sí se me hace muy entretenida y tiene un mensaje detrás que intenta enseñar a los menores a respetar a los amigos.

‘¡No estás invitada a mi bat mitzvá!’ es producida por Happy Madison, compañía fundada por Adam Sandler. Foto: Netflix

La familia Sandler

Como mencioné líneas atrás, el filme cuenta con la participación de la familia Sandler en pleno: Adam como Danny Friedman; Sadie y Sunny como Ronnie y Stacy Friedman, respectivamente; y Jackie, quien, contrario a lo que uno pueda pensar, no interpreta a la esposa del personaje de Adam, sino que da vida a Gabi Rodríguez Katz, madre de Lydia, la mejor amiga de Stacy.

En ‘¡No estás invitada a mi bat mitzvá!’, el papel protagónico recae en Sunny Sandler, a quien, a pesar de hacer su primer rol estelar, se le vio bastante sólida, quizá no como para ganar un Oscar, pero sí para empezar a construir una carrera en la industria. Durante su participación en la cinta, la hija menor de Adam tuvo que lidiar con diferentes momentos, como risas, lágrimas, algarabía e incluso furia; y me parece que salió airosa del desafío.

Con respecto a su otra hija, Sadie, no tiene una participación muy grande en el metraje, en el cual encarna a una joven algo rebelde que pasa todo el tiempo con su amiga. Por su parte, si has visto algunos de los filmes de Sandler, ya habrás visto a Jackie, su esposa desde el 2003 y que, curiosamente, no es su cónyuge en la historia, puesto que ese rol es interpretado por Idina Menzel.

Finalmente, Adam, a diferencia de la gran mayoría de las películas producidas por él, no aparece mucho, dándole así una mayor relevancia al trabajo de su hija menor porque entendió que, si tenía un papel más importante, aquello podría arruinarse y la esencia del filme habría tomado otro rumbo.

La producción dirigida por Sammi Cohen se estrenó el 25 de agosto en Netflix y se convirtió en lo más visto en la plataforma. Foto: Netflix